Migrant Up: educación para potenciar el acceso a trabajos de alto valor añadido
"Llegué a Barcelona recién graduada en Periodismo", señala Gabriela. Vino para reunirse con su mamá y su hermana, quienes se vieron obligadas a salir de Colombia para solicitar asilo político debido a graves violencias y amenazas. "Quería seguir estudiando, pero la realidad cambió mi perspectiva de futuro", asegura al recordar que se encontraba en situación administrativa irregular, sin trabajo y sin ninguna garantía para nada.
Buscando organizaciones que acompañaran a personas migrantes recién llegadas para empezar a tejer una red en la ciudad, encontró la Fundación BarcelonActua. "Es un sitio de acogida, donde si quieres construir, te ofrecen unas bases", destaca Gabriela. Durante meses formó parte del programa LandingMujeres y participó en sus actividades semanales para seguir creando un círculo de apoyo que le permitiera acceder a nuevas oportunidades. "Hasta que me hablaron del programa Migrant Up", explica con esa sonrisa que la caracteriza, admitiendo que la animaron mucho a enviar su candidatura.
"Por un momento olvidé que era periodista", remarca y asegura que "pierdes tu identidad" cuando vives en situación irregular y te ves abocada a la precariedad para sobrevivir. Cuando llegó, su única opción fue trabajar en negro, con jornadas de más de 13 horas sin descanso, bajo amenazas de los jefes, agresiones sexuales, y todo ello sin ninguna garantía de cobrar a fin de mes. Al conocer Migrant Up ,un programa que facilita información y asesoramiento para la convalidación de títulos, y beca estudios que permitan complementar la formación de personas migrantes, supo que era justo lo que necesitaba, "había dejado de lado la idea de estudiar hacía demasiado tiempo".
"Apliqué a la beca y les conté mi historia para mostrarles quién soy y cuál es mi experiencia", afirma con seguridad. Y el 26 de julio, la responsable del programa le comunicó que le habían concedido la beca y el acompañamiento adicional para cursar un máster internacional. "Al poder estudiar de nuevo, volví a sentirme persona, a sentir que no lo había perdido todo", confiesa.
Desde octubre, Gabriela está cursando un Máster en Cooperación Internacional acompañada de un apoyo psicoemocional y de un seguimiento personalizado a través de su mentora y voluntaria de BAC, Katherin, quien tiene experiencia en su mismo sector. "Y en menos de un año tendré un máster y podré tener la profesión que quiero", afirma Gabriela con satisfacción.
"La educación puede transformar vidas", admite Gabriela, y tiene claro que programas como Migrant Up permiten a todas las personas escoger su camino en igualdad de oportunidades y evitan que los obstáculos del sistema nos hagan perdernos o olvidarnos de quiénes somos y cuáles son nuestros sueños.
