Zakaria ya tiene un techo

Fundació BarcelonActua

El aumento de las situaciones de sinhogarismo en Barcelona ha llevado a BAC a poner en marcha un nuevo proyecto para evitar que sus estudiantes se vean abocados a sobrevivir al raso

Horizontal

L. y Zakaria, ayer por la mañana, tras llegar al que será su hogar en los próximos meses

Llibert Teixidó

Dos jóvenes migrantes, Zakaria, nacido en Marruecos hace 21 años, y L., en Costa de Marfil hace 27, pudieron anoche dormir con la tranquilidad de saber que nadie los echará a la calle. Los dos son alumnos del programa Landing ideado por la Fundació BarcelonActu a (BAC) para promover la integración lingüística, social y laboral de personas sin recursos llegadas de otros países. El aumento de las situaciones de sinhogarismo en Barcelona ha llevado a BAC a poner en marcha un nuevo proyecto para evitar que sus estudiantes se vean abocados a sobrevivir al raso.

Durante el confinamiento, BAC ha propiciado no pocas historias de solidaridad, de ciudadanos que han acogido en sus casas a inmigrantes y a solicitantes de asilo. Esta alentadora respuesta ha llevado a BAC a ampliar la búsqueda de nuevos hogares, no solo entre familias sino también en residencias estudiantiles, en comunidades religiosas y en pisos en los que se pueda negociar un alquiler por debajo del precio de mercado, como en el que se instalaron ayer Zakaria y L. Ambos habían estado alojados en albergues municipales que ya antes del estado de alarma tenían larguísimas listas de espera. Zakaria se quedó hace poco sin plaza en el de la Zona Franca y pasó unos días en la calle hasta ayer. “En estos momentos, tenemos a 20 personas acogidas y en las próximas semanas nos acercaremos a las 30 gracias a la implicación de la ciudadanía, de la comunidad Espurnes d’Emmaús de La Salle Gràcia, del antiguo monasterio de Sant Jeroni de la Murtra y de la Alcantara Family Foundation”, detalla Laia Serrano, directora de BAC. Pero todavía faltan viviendas o habitaciones para evitar que este mes de junio entre 10 y 15 alumnos de BAC acaben a la intemperie.

BAC busca familias, pisos y residencias que acojan a los alumnos que están en riesgo de acabar en la calle

Serrano apunta que cada año pasan por el programa Landing cerca de 300 migrantes y solicitantes de protección internacional, de los que se estima que unos 50 en algún momento se encontrarán sin techo. La relación que entablan con los voluntarios, que les dan clases de castellano y que se involucran en ayudarles a tejer una red de apoyo social y en su inserción laboral, es importante a la hora de buscar aliados que se comprometan en su alojamiento.

Junto a Zakaria y L., que prefiere mantener su anonimato, se instalarán en la misma vivienda, junto a la plaza de las Glòries, otros cuatro chicos. A L. le denegaron el asilo y perdió el empleo que tenía de teleoperador, por lo que deberá esperar cerca de dos años a pedir los papeles a través de la vía del arraigo prevista en la ley de Extranjería, siempre y cuando tenga una oferta de trabajo a tiempo completo y por un año.

BAC movilizó en el 2019 a cerca de 2.000 personas de su comunidad integrada por más de 14.000. Su labor es posible gracias a las donaciones privadas que suponen mas del 90% de su presupuesto.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...